La tecnología de ultrasonidos detecta y mide los defectos en las zonas donde la capacidad de diagnóstico magnético es limitada. Para la obtención de un mapa de defectos se utiliza un sensor de ultrasonidos, que permite evaluar con la máxima precisión el grado de peligrosidad, teniendo en cuenta el perfil de los defectos. Esta situación suele presentarse en extensas zonas de corrosión uniforme, desgaste por erosión y defectos longitudinales. El método permite detectar los defectos en el interior de las paredes, como las delaminaciones de forma diferente (delaminaciones planas, delaminaciones de superficie expandida, grietas de sulfuro de hidrógeno, inclusiones no metálicas).
La evaluación fiable de los defectos es necesaria para garantizar, por un lado, la seguridad requerida del sistema de tuberías y, por otro, para conseguirlo con un mínimo de costes de mano de obra y de material. El defectoscopio por ultrasonidos de haz de luz directa, desarrollado por «S.L. NGP» se caracteriza por su gran precisión en la determinación de los parámetros geométricos de los defectos, la posición angular de las particularidades y de la distancia recorrida.